mi encuentro con la mar

Mi reencuentro con la mar.-



En la vida de los hombres y mujeres
Siempre existen momentos tristes y desolados.

Yo también los conozco y muchos.

En mi adolescencia, descubrí la mar
Descubrí en ella a mi confidente
Y a ella acudí con mi pesada carga.-

La mar, el mar, fue siempre mi último refugio
Quizás un dialogo conmigo mismo.-

Ojala otros seres humanos, victimas de las mil caras
De las tinieblas interiores
Encuentren consuelo, como yo.-

Mi encuentro con la mar es un reflejo de otro hombre
Atormentado en búsqueda de la verdad.-



Mi río “El Río Odiel”


Mi rió…hoy vengo a llorar junto a ti
Mis lágrimas son nacidas muy junto a tu rivera.

Mis penas como tu corazón azul
También es arrastrado hacia la barra
de mi destino.-

Hoy quiero besarte con mi llanto
Río querido.-

¡Quien pudiera acompañarte
en tu recorrido por la sal
hasta la barra.

Quien pudiera mirarte ancianidad
Quizás así podría optar
A liberarme de estar en tierra para siempre.







Jacinto, en pie junto a su familia.-











Buque Cieisa nº 5 de la matricula de Las Palmas.-


El autor Jacinto Biedma Ceren, estuvo al mando de este barco, una campaña de siete meses en los mares del Senegal.Poco tiempo despues, lo traen al puerto de Huelva y aquí lo dejan morir en las procelosas aguas del Ríos Odiel.-Una mañana de verano me acerque a su casco, que esta muy cerquita del muelle del Tinto, -le hablé y tuve un dialogo con el, y sentí una emoción tan grande que jamás podré olvidar.Le hablé y me contesto así:


El Cieisa 5 me dice. Le respondo.

Chillan sin piedad las gaviotas Los hombre de la mar no saben tu
Al pasar sobre mi pesado casco secreto.
Te han robado tu gobierno.-
Ya cansado de navegar he perdido el rumbo
No han descubierto que la tuya y la
Solo me empuja mia, es una historia fría de amor y de
La marea de los recuerdos. Trabajo.-

¿Te acuerdas amigo Jacinto La espuma del rió Odiel, canta cada
Cuando navegábamos día, tu historia interminable, viejo
Por los tenebrosos mares del Senegal? Amigo

Te comprendo viejo camarada.-
Allí los vientos alisio
A veces bastantes duros Yo también como tu quisiera o quiero recordar mi vida junto
Nos sacudían de verdad.- a nuestra mar.

A veces nos enfadábamos
Teníamos dificultades
Pero siempre salíamos adelante

Ahora mi amigo y camarada
Soy un barco perdido.

Ya no cuentan las pasadas singladuras
La mar no lleva la cuenta
La mar siempre escribe una vez.-

Amigos gracias por visitarme una vez más.
Ahora ya no me siento solo.

Solo me salpica
La espuma de los recuerdos.